sábado, 24 de marzo de 2012

IMPACTO AMBIENTAL



La incidencia de este tipo de centrales sobre el medio ambiente se produce de dos maneras básicas:

 Emisión de residuos a la atmósfera: Este tipo de residuos provienen de la combustión de los combustibles fósiles que utilizan las centrales térmicas convencionales para funcionar y producir electricidad. Esta combustión genera partículas que van a parar a la atmósfera, pudiendo perjudicar el entorno del planeta. Por eso, las centrales térmicas convencionales disponen de chimeneas de gran altura que dispersan estas partículas y reducen, localmente, su influencia negativa en el aire. Además, las centrales termoeléctricas disponen de filtros de partículas que retienen una gran parte de estas, evitando que salgan al exterior.

Transferencia térmica: Algunas centrales térmicas (las denominadas de ciclo abierto) pueden provocar el calentamiento de las aguas del río o del mar. Este tipo de impacto en el medio se solucionan con la utilización de sistemas de refrigeración, cuya tarea principal es enfriar el agua a temperaturas parecidas a las normales para el medio ambiente y así evitar su calentamiento.

La emisión de residuos a la atmósfera y los propios procesos de combustión que se producen en las centrales térmicas tienen una incidencia importante sobre el medio ambiente. Para tratar de paliar, en la medida de lo posible, los daños que estas plantas provocan en el entorno natural, se incorporan a las instalaciones diversos elementos y sistemas.

El problema de la contaminación es máximo en el caso de las centrales termoeléctricas convencionales que utilizan como combustible carbón. Además, la combustión del carbón tiene como consecuencia la emisión de partículas y ácidos de azufre que contaminan en gran medida la atmósfera. En las de fueloil los niveles de emisión de estos contaminantes son menores, aunque ha de tenerse en cuenta la emisión de óxidos de azufre y hollines ácidos, prácticamente nulos en las plantas de gas.

En todo caso, en mayor o menor medida todas ellas emiten a la atmósfera dióxido de carbono, CO2. Según el combustible, y suponiendo un rendimiento del 40% sobre la energía primaria consumida, una central térmica emite aproximadamente:

Combustible
Emisión de CO2
kg/kW
Gas natural
0,44
Fuelóleo
0,71
Biomasa (leña, madera
0,82
Carbón
1,45


Las centrales de gas natural pueden funcionar con el llamado ciclo combinado, que permite rendimientos mayores (de hasta un poco más del 50%), lo que todavía haría las centrales que funcionan con este combustible menos contaminantes.


Las chimeneas de estas Centrales, que por su gran altura se ven a la distancia, emiten continuamente, día y noche, diversos tipos de gases como producto de la combustión de un tipo de carbón bituminoso, conocido internacionalmente como petcoke, su fuente de abastecimiento. Estas emisiones contienen NH3, NO, óxidos de azufre, y sulfuros, óxidos de Azufre , CO2 en enorme cantidad y otros elementos químicos más, todos muy contaminantes. Todos ellos terminan por depositarse, cerca o lejos de las fuentes de emisión, sobre suelos, rocas, mares, salares o pampas, se disuelven (sulfuros) para actuar como ácidos (H2SO3, o H2SO4), o son conducidos, hasta cientos de kilómetros de distancia, a centros poblados, ciudades o quebradas donde se practica la agricultura desde antaño. Varias de estas substancias, al mezclarse con el H2O contenido en la alta humedad atmosférica costera (camanchaca), se convierten en ácidos cono es el caso del ácido sulfuroso, sulfúrico o ácido nitroso. Una vez en el suelo, son absorbidas por los seres vivos, plantas o animales (insectos, reptiles, etc.). Las reacciones químicas que se producen al incorporarse en el organismo vegetal o animal, y sus efectos sobre el metabolismo de los seres vivos, no han sido jamás estudiados en nuestro país. 

El problema de la contaminación es máximo en el caso de las centrales termoeléctricas convencionales que utilizan como combustible el carbón bituminoso o petcoke. Además, la combustión del carbón tiene como consecuencia la emisión de partículas y ácidos de azufre (SO4, SO3) En las de fueloil los niveles de emisión de estos contaminantes son menores, aunque ha de tenerse en cuenta la emisión de óxidos de azufre y hollines ácidos, prácticamente nulos en las plantas de gas.

Las emisiones de CO2, propias de la combustión, van a incrementar el CO2 ya existente en la atmósfera. Aquí se encuentra el principal causante del "efecto invernadero" en el planeta por la destrucción creciente de la capa de ozono, protectora de nuestra atmósfera terrestre. Es decir, a mayor cantidad de Centrales Termoeléctricas, mayor incremento de CO2 en la atmósfera, y mayor contribución nuestra, como país, al calentamiento global en el Planeta.













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